Indistintamente del nombre que reciba, si Birmania o Myanmar (como se le llama después de la liberación de los países que la dominaban) sigue siendo uno de los Países más bellos que he visitado.
Puedo afirmar sin lugar a dudas, que los contrastes que ofrece a lo largo y ancho este país es para dejarte boquiabierta y en algunos casos, casi sin respiración. Y no lo digo en vano, fue un recorrido duro el de este viaje ya que recorrimos muchos kilómetros por tierra, varios aviones domésticos para desplazarnos internamente y ganar tiempo, así como kilómetros navegables para llegar a todos los puntos que necesitábamos con objeto de cumplir el impresionante itinerario que habíamos trazado…
Incluso sobrevolamos el bello patrimonio de Bagan en globo: una de las experiencias más bellas que recomiendo encarecidamente no perderse. Hicimos también algunas rutas en camión y por supuesto el acceso a todos los templos completamente descalza. Recuerdo la sensación bajo mis pies de los 700 escalones del que se compone el Monte Popa y muchos más rinconcitos que hacen que ese amor que le profeso a Myanmar no sea infundado…
Myanmar: cuando el tiempo se detiene
La delicadeza de las mujeres, su infatigable ritmo de vida rodeados de niños y trabajos duros hace que piense lo afortunados que somos los que vivimos al estilo europeo. Sinceramente, creo que Birmania está rodeada de un aura que hace que todo te parezca bonito, que estés bien y en paz contigo misma y que la sensación de que el tiempo, aunque no lo creas, pueda detenerse…sea totalmente cierta.
La magia de los barrios de Yangon
Para aquellos que queráis saber un poco más os voy a aconsejar visitéis Yangon durante varios días, no creáis que es sólo una ciudad más, aunque esté rodeada de pagodas en pleno centro, aunque hayan zonas de lujo y bonitos edificios, aunque puedas disfrutar de una restauración estupenda creo sinceramente que los barrios de Yangon, los más auténticos te van a dejar constancia en la retina de cuanto acontece en esta grandiosa capital.
Bagan desde las alturas
Mención aparte y totalmente obligado es Bagán, os aseguro que no vais a ver ningún patrimonio de pagodas, templos y estupas igual al que existe allí y si seguís mi recomendación de sobrevolarlo en globo será ya el colofón. Nada que ver con otros paseos en globos puesto que las imágenes desde lo alto de todo Bagan son impagables y me atrevería a decir que únicas.
La Dinastía Konbaung de Mandalay
Aunque no sé porque no procesa grandes seguidores, la ciudad de Mandalay me pareció preciosa y aconsejo visitarla con ojos hambrientos de saber, para entender un poco más esta bonita ciudad hay que remontarse a la Dinastía Konbaung y el colofón lo encontrareis en la cumbre de la colina Mandalay Hill.
La cultura budista es tan espectacular y a la vez tan sencilla que no puedes evitar entremezclarte con ellos de una manera brillante.
La armonía del Lago Inhle
El Lago Inhle es otro de los más bellos parajes de Myanmar y esa sensación de armonía que quiero trasmitiros en este post es lo único que creo que no podréis quitaros de la cabeza cuando volvías. No he sentido nunca atardeceres tan espectaculares como los de Birmania, nunca y en especial como los del Lago Inhle.
Por cierto podréis comprar el mejor hilo y algodón en esta zona así como disfrutar de sus maravillosos mercadillos, de una manera increíble: en un mismo espacio polvoriento mezclados el peluquero, el vendedor de arroz y hortalizas, la señora que te ofrece insistentemente sus mejores textiles y el dentista. Todos juntos…pero no revueltos.
La cocina birmana
Como siempre preguntáis os diré que sí, que las comidas son picantes, que no entienden el «no picante» pero que aunque las comidas como en todo Asia son basadas en el arroz y hortalizas varias, en Birmania son sabrosas y llenas de tantos matices, que cuando las estás degustando te preguntas a qué sabe….esa mezcla de sabores delicados (cilantro demás especias) mezcladas en su justa medida hace que cuando llevas ya unos días sepas apreciar de manera delicada.
Atardeceres
La Roca de Oro aunque es unos de los puntos menos frecuentados a mí me pareció increiblemente hermosa, será porque la visitamos al atardecer…no lo sé pero es un lugar de culto que los birmanos visitan con el máximo de los orgullos. Muchos de ellos se pasan todo el año ahorrando para cuando llegan sus vacaciones visitar los templos de culto y disfrutarlos de una manera tan ansiada como lo hacemos los españoles cuando llegamos las playas en nuestras vacaciones.
Así que os recomiendo un respeto por su religión y manera de entenderla porque si no….creo no podréis apreciar este país como se merece.
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Patro Marco es una gran aventurera y viajera incansable.
Con muchos años de experiencia, su espíritu curioso e inconformista le ha proporcionado una exitosa especialización en la creación de viajes a medida de lujo. Aunque para ella el verdadero lujo es el de vivir intensamente y de la manera más genuina.
Ha visitado más de 60 países y habitualmente participa además en conferencias, charlas y medios de comunicación para avivar la llama de la curiosidad en sus oyentes y contagiarles su pasión por el Mundo y los viajes.
Su curiosidad innata ha hecho que además disfrute de la comunicación en otras disciplinas que adora como son la literatura, la moda y el Arte.
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