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Cita con Verónica: las dos caras de la maternidad

Hola me llamo Verónica, tengo 29 años y soy mamá de dos pequeñajas. En este espacio quiero compartir con vosotras cómo fue mi experiencia con la maternidad. ¡Espero que mi vivencia os sirva y anime a disfrutar al máximo de esta preciosa aventura!

Hola me llamo Verónica, tengo 29 años y soy mamá de dos pequeñajas. En este espacio quiero compartir con vosotras cómo fue mi experiencia con la maternidad. ¡Espero que mi vivencia os sirva y anime a disfrutar al máximo de esta preciosa aventura!

Las dos caras de la maternidad

Mi primera peque se llama Alicia y es una pelirroja guapísima, tiene  3 añitos. Y mi segunda peque se llama Abril y actualmente tiene 16 meses.

Yo por desgracia he vivido las dos caras de la maternidad, si tuviera que resumirlas, mi primera maternidad seria la ideal, y la segunda la que más lágrimas me ha costado.

Abril

Mi segunda peque, Abril nació siendo prematura extrema con 26 semanas de gestación y 740 gramos. Vino al mundo sin previo aviso.

A de Alicia

Alicia

Pero antes de hablaros de la prematuridad de Abril os quiero contar un poquito como fue mi embarazo y mi maternidad con Alicia.

Fue un embarazo perfecto de hecho mis embarazos son geniales, sin náuseas ni malestares previos ni complicaciones aparentes. Vamos, me encontré genial hasta el último momento.

Alicia nació en la semana 38 +6, fue una cesárea de urgencia. Ya que no dio tiempo a programarla. Alicia venía en podálicas y creedme, hice de todo para intentar que se pusiera en cefálica. Ni los ejercicios que me mandaban en preparación al parto funcionaban. Probé hasta la maxibustión que es una técnica de acupuntura en caliente con la que se estimula el movimiento del bebé hasta que finalmente se da la vuelta. Consiste en encender un puro de artemisa y se calienta un punto en concreto el dedo pequeño del pie.

Como última opción estaba la versión cefálica externa que consiste en cambiarle la posición al bebé manipulando la barriga. Pero tiene sus riesgos y  yo no quise hacerla por miedo a que mi pequeña sufriera algún daño.

Mi pequeña decidió adelantarse y no dio tiempo a programar la cesaria, por lo tanto pasé las contracciones en casa y rompí aguas nada más llegar al hospital. Fue finalmente una cesaria sin complicaciones y mi marido pudo estar presente, una vez la peque nació.

¿En el próximo NUMERO? Os contaré cómo fueron esos primeros días como mama primeriza. Podéis encontrarnos en Instagram como @26.Vero.

Firmado: Una mamá con dos princesas

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