Essaouira, la Orden del Ibis Negro
Capítulo IV


La instancia queda iluminada por la luz difusa del pasillo, cuando Carmine entreabre la puerta.

Klaus empuja levemente el quicio de la misma.

A Moriarty y Carmine, se les viene a la mente la misma pregunta, ¿por qué ese cambio de indumentaria en Klaus?
Su ropaje se asemejaba al de cualquier autóctono en la Kasbah. Líneas de lino y algodón que se entretejen alrededor de la cintura y el cuello, y un pañuelo coronando la cabeza.

Moriarty: ¿cuál es el motivo de verte vestido así? ¿crees que te siguen? Deberías haberte quedado conmigo, han intentado asesinarme y ya sabes quién.

Klaus ni siquiera asentía. Señaló la caja que se encontraba en la repisa de la ventana, y dijo: Dejémonos de menudencias. Extended el papel y veamos que dice.

Moriarty murmura y lee: “El triángulo es la figura estilizada. Se eleva simbólicamente sobre el cuadrado por cuánto se acerca al cielo, y en él encontraremos respuestas.

El cuadrado, sin embargo, es más sólido pero pertenece a la tierra. Nos hace recordar que el poder humano es decisivo para esta empresa.

El círculo se sobrepone a todo ello y en su centro se convocan las fuerzas de las tres figuras.

Firmado. P. Österreich.

Moriarty: ¿No es Paulus Osterrech el profesor e
de Teologia en Viena, el autor? Yo me pregunto si es un lenguaje verdaderamente alquímico, o es un lenguaje de primer curso de colegio. Para poder resolverlo tengo grandes dudas…

Carmine se puso a orar en un susurro. No veía el control de la situación. Ite missa est

Klaus: Dejaos de esas controversias. ¿No os dais cuenta de que el valor del texto y su significado se encuentran en esa pequeña línea de puntos que une las tres figuras?

Efectivamente, la línea entre las tres figuras dejaba ver una dirección en coordenadas: ¡¡¡Londres!!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *