Essaouira, la Orden del Ibis Negro
Capítulo XVIII

¿Es posible que todo lo que nos han contado a lo largo de la Historia no sea la Verdad? Sigue este apasionante folletín semanal


Cordelia juntó sus manos y se dispuso a hablar.

Hubo un tiempo en que la Orden del Ibis Negro compartía la mesa con Papas y Reyes. Unas veces aconsejaba, otras veces simplemente escuchaba. En todas ellas su opinión era trascendente. Un jerarca europeo nunca actuaba en contra de la opinión de la Orden.

Sin embargo, todo cambió en tiempos de la Revolución Francesa. Reyes perseguidos, Papas desacreditados en su poder, aristócratas guillotinados… Los Revolucionarios crearon el Terror.

Robespierre y sus secuaces no sólo cambiaron el calendario sino que pusieron patas arriba todo lo que hasta ese momento era el Antiguo Régimen.

No se dieron cuenta de que cortar el árbol por la raíz no era garantía de que el árbol permaneciese joven. Todo lo contrario. El poder en sí quedó en manos del pueblo, más acertadamente de las turbas vengativas.

El Terror no trajo libertad. Simplemente alguien se sentó en el trono cortando la cabeza del anterior postulante. La Orden se acercó en aquellos tiempos a la nueva Corte de París.

Se disponía a aconsejar que era muy imprudente cortar las amarras con el pasado. Sobre todo si se hacía sobre el filo de una guillotina. Sólo fueron recibidos una vez. Fueron escuchados con rostros serios, pero no fueron respondidos. Una guardia de desarrapados los detuvo sin tiempo para pedir explicaciones y fueron conducidos a la mazmorra más oculta.

Desde entonces, unos pocos supervivientes que no habían asistido a la reunión y se habían quedado en el monasterio de Ives, se conjuró en lo que hoy denominamos el Claustro. El resto de la orden o bien pereció en las mazmorras, o fueron guillotinados, o se perdieron en los pasos del tiempo…

Carmine apenas podía mover los labios. Aún así espetó a Cordelia:
Entonces, ¿quién está en el poder de este mundo?, el poder verdadero tú ya me entiendes…

Cordelia: El Claustro tiene una fama inmerecida de poder oscuro. Sin embargo siempre ha estado defendiendo la verdadera Libertad. No ésa que defienden precursores del mal llamado Siglo de las Luces.

La historia ha sido injusta con la aristocracia. En ella se encontraba el verdadero vínculo de la Sangre Real.



José María Agüeros, abogado y escritor vocacional nos traerá cada lunes un nuevo capítulo de este folletín.

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