El resurgir de los 2000 se mezcla con la cultura pop actual, y la estética de la década lo impregna todo, desde la moda y la música hasta la televisión, en especial las series.
Desde la pandemia, la generación Z (personas nacidas entre 1995 y 2010) está fascinada por una época, los años 2000. En Tik Tok, el hashtag “Y2K” acumula 5000 millones de visualizaciones. En Instagram, muchas cuentas se especializan en el tema. Entre las más seguidas: boshbabexoxo (153 000 seguidores), velvetcoke (1,7 millones de seguidores), 2000beachbunny (254 000 seguidores). El resurgir de los 2000 se mezcla con la cultura pop actual, y la estética de la década lo impregna todo, desde la moda y la música hasta la televisión, en especial las series.
Reciclando el efecto Y2K
Pantalones de tiro bajo, pantalones baggy, crop tops, cuñas, estampados ultra coloridos, tops de tubo… estas piezas representativas de la estética Y2K ya no son tan raras en el vestuario de la generación Z. Llevadas en su momento por Britney Spears, Christina Aguilera, Paris Hilton o Jennifer Lopez, musas que siguen siendo adoradas hoy en día, estas prendas gozan de una nueva vida gracias a esta generación Z nostálgica… y ecoresponsable. Este fenómeno se ha visto favorecido por el auge de la segunda mano, las tiendas de segunda mano y la ropa vintage. En Estados Unidos, los miembros de la generación Z compraron alrededor de 1400 millones de prendas de segunda mano en 2022, lo que supone un aumento del 40 % en un año, según el último informe de ThredUp. Dos de cada cinco prendas de sus armarios son de segunda mano. Y más de ocho de cada diez estadounidenses de la generación Z (83 %) han comprado o están abiertos a la idea de comprar una prenda que ya ha sido usada por otra persona.
Este retorno al pasado ha traído de vuelta marcas de culto de los años 2000 como Von Dutch, Juicy Couture, Miss Sixty y Ed Hardy. También ha traído de vuelta el ansia por la pedrería y las lentejuelas, las mariposas y los colores ultravitaminados, el pelo bicolor, los spiky buns (en los que se dejan las puntas del pelo sobresaliendo del moño para darle un aspecto de punta), los cortes de pelo mariposa, las trenzas afro con cuentas o las trenzas francesas (en las que se trenza medio mechón). La generación Z apuesta por el glamour, la exuberancia y el atrevimiento de esta década, un estilo festivo del que parece carecer su época, con la ayuda de influencers y estrellas actuales como las cantantes Dua Lipa y Olivia Rodrigo, Bella Hadid y Hailey Bieber.
El efecto adorable
Lejos de limitarse a copiar el look de los Y2K, la generación Z se sumerge con nostalgia en la música, la tecnología y la televisión de aquellos años, a su manera. Esta generación está (re)descubriendo muchos de los entretenimientos clave de la época. ¿Recuerdas la moda Rom-Com core del año pasado, que consistía en vestirse como las heroínas de las comedias románticas de los años 2000? Esto impulsó la repentina popularidad de películas como “El sueño de mi vida”, “Cómo perder a un chico en 10 días” y “Chicas malas”. Estas películas se han convertido en referencias atemporales de la cultura pop para la generación Z, y se citan regularmente en los contenidos publicados en las redes sociales. También les gusta citar el reality show “The Simple Life”, protagonizado por Paris Hilton y Nicole Richie, que allanó el camino para el reinado de la familia Kardashian. Las Kardashian se divierten mucho tomando sus frases y convirtiéndolas en memes en las redes sociales. También hay sitcoms del establo Disney, como “Lizzie McGuire”, “Raven” y ‘Hannah Montana’, protagonizada por Miley Cyrus, que muchos consideran la época dorada del canal de entretenimiento infantil, y las numerosas reposiciones y reboots de series de aquellos años (“Gossip Girl”, ” Las chicas Gilmore”, “Charmed”, “Un paso adelante”, etc.).
“Los estudios demuestran que ver un programa de televisión relacionado con la infancia actúa como un tranquilizante, nos hace sentir mejor”, explicó Emmanuelle Fantin, profesora e investigadora de La Sorbona, en un artículo publicado en la web canadiense La Presse. Para explicar la fascinación de la generación Z por los años 2000, muchos especialistas citan el efecto “nostalgia”.
Estos jóvenes idealizan un pasado que apenas conocieron. Este efecto no es exclusivo de esta generación, pero una sociedad en crisis suele suscitar un sentimiento de nostalgia aún mayor. Y en este sentido, la generación Z tiene la sensación de vivir su juventud en un contexto de crisis sanitaria, económica y medioambiental. Para ellos, la década de los 2000 sería sinónimo de exuberancia, fiestas y optimismo, muy lejos de la ansiedad y el pesimismo de la década de 2020. Pero si idealizan el pasado, están, consciente o inconscientemente, tomando sólo lo mejor de él. Porque no olvidemos que la década de los 2000 fue también la de los atentados del 11 de septiembre, las guerras de Irak y Afganistán, la crisis financiera mundial y el tsunami del sudeste asiático.
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